viernes, agosto 15, 2008

De París a St-Malo













Después de París nos dirigimos a St-Malo pero por ibamos parando por el camino pues cada pueblo de Francia merece ser visitado con detenimiento. Estos están decorados con muchísimas flores tanto en rotondas, jardines, puentes sobre ríos y hasta en las farolas.

Fuimos a dormir a Bagnole de l'Orne, un pueblo que incluye un balnerio y un lago. Es precioso y muy tranquilo.
Cuando dejamos Bagnole, pasamos por un pueblo medieval que se llama Domfron. Y que decir de él, lo mismo que con los demás, es que no hay pueblo feo. Ya por la tarde llegamos a St-Malo, capital de los piratas , sitio costero y con gran puerto. La ciudad se encuentra toda amurallada. Son muy típicas las sardinas en lata, y hay crêpes por todas partes y también galettes que son la versión salada de los crêpes. Había por las calles mucho ambiente y muchísimos restaurantes llenos de gente que a las 20:00 horas ya están cenando. A parte de las galettes también son muy demandados les moules frites, osea los mejillones con patatas fritas. (Hay que decir que los mejillones son muy pequeñitos, nada que ver con los gallegos) . Mario y Victor encontraron unos carteles muy graciosos para meter la cara y hacerse fotos.


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