Durante el verano aproveche unas cuantas cajas de galletas que me dió mi cuñada y las decoré: primero una imprimación para metales, luego el color deseado (liso en la parte de abajo y esponjado en la tapa), finalmente pegar el motivo elegido y cubrir todo con barniz. El resultado es muy decorativo y las cajas son muy útiles para guardar cualquier cosa.
miércoles, noviembre 11, 2009
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